TAN INMENSO COMO EL MAR.

     

Todos tenemos experiencias muy especiales y que nos dejan grandes huellas y mensajes interminables. Esta es mi gran aventura pero claro a algunos no les parecerá tan interesante pero para mi fue una de las mejores cosas de mi vida, primero les cuento un poco de mi vida entes de mi  viaje, yo era una niña muy curiosa y siempre me  ha gustado cambiar y las nuevas cosas con una gran curiosidad de saber como sera eso,¿ interesante o no? y ¿si no me gusta?, pero si no lo experimento no sabre como sera, por eso lo hago en ocasiones la duda me ayuda a experimentar nuevas cosas, pero y por que me gusta viajar, lo contare con mi primer viaje a otra ciudad como Bogotá, claro no es la gran cosa pero es bueno respirar un nuevo aire y ver que tiene de diferente a tu ciudad natal, como la experiencia de subir a miles de pie sobre el suelo y es un  poco cómico el recordar los primeros pasos en el avión, escuchar las turbinas del avión que miedo ese exagerado ruido, la enorme fila de ventanas en el gigante avión, la primera vez una fila donde debemos mostrar nuestro boleto y dar tu maleta a un par de desconocidos que no sabes si cumplirán con lo dicho como eso de buenos servicios y viajarás con seguridad pero si pasa lo que viste en televisión y ser parte de ese gran porcentaje de personas desaparecidas o hasta muertas, claro estoy exagerando a gran escala, bueno pero si en algún caso llega a ser cierto y no estoy siendo exagerada eso mismo lo pudieron haber pensado las personas de ese gran porcentaje bueno imaginen estar muy felices por un viaje que querían realizar desde hace mucho y que todo lo que planearon salga mal pues así me pasa. Bueno esa no es mi idea, no quiero llenar de miedos como ustedes piensan, lo que quiero es que mediante mis relatos entiendan mi primer viaje pero iba que aunque el miedo se apodere de nuestra mente debemos estar tranquilos, principalmente cuando el avión despega el vuelo, que horrible ese gran ruido que producen las turbinas ese pasillo que parece infinito y lo mas difícil convivir con la persona a tu lado, en medio del aire sentirás un vacío inevitable, al llegar es la parte más difícil por que el avión tiene que ir en perfecta posición para llegar intacto a tierra. Que gran alivio al hacerlo sin dudarlo y al salir es muy diferente,     sentir ese aire fresco de un lugar nuevo ese lugar el cual tus pulmones recordaran sea mal o buen lugar solo que será único y saber que veras nuevos lugares, lo mejor es ir en taxi por la ciudad ver grandes edificaciones y toda la ciudad, no toda pero si gran parte de ella y llegar a tu destino sin problemas que alarguen tu día y así poder disfrutar de los pocos días pero grandes momentos que se pueden vivir en una pequeñita aventura y que sea tu primera vez y si me encanto el hecho de estar en otro lugar desconocido y ¿que más? conocer nuevos lugares, increíbles llenos de nuevas aventuras esta vez fui acompañada pero como seria sola pues en ese entonces solo con once años no podría suceder esto poco tiempo después fui a la ciudad de Cartagena de indias una hermosa ciudad llena de luces que la adornaban como una gran manta, calles pequeñas pero tan acogedoras estaba muy emocionada era la playa un lugar desconocido. Recuerdo que le dije a mi abuela que lo mejor era llegar directamente al hotel a dejar nuestro equipaje para ver la playa, pero que belleza de ciudad tan adornada y poco avanzada antigua y llena de recuerdos, ella hizo lo que le pedí con insistencia me llevó a la playa había un pequeño muro que separaba la calle con la arena y al subir a el sentí una gran sensación de alivio con emoción un escalofrío recorrió mi cuerpo pero que era una de las cosas más preciosa ver el mar y su inmensidad al tocar su playa y agua me sentí aliviada como si todos mis problemas se fueran por un momento y ese olor a sal que me cubría, sentir la arena entre mis dedos pero ¡que emoción! Ese gran aroma no lo olvidaré al mirar lo grande que era el mer y lo mucho que me llenaba dije - mis ganas de conocer nuevas cosas son tan inmensas como el- tomé una gran bocanada de aire y nade un poco, tuvimos que irnos al día siguiente fuimos a una isla cercana pero que miedo mi primer viaje en barco y mis grandes ideas volvieron con sus miedos de siempre, esperaba que todo fuera de lo mejor como en las otras oportunidades y si fue así al llegar de nuevo después de ver grandes espectáculos de delfines y una playa que estaba muy hermosa por su blanca arena, llegamos un poco tarde y fuimos a recorrer los días siguientes las calles de la ciudad pero nada se comparaba a la hermosura del mar y su inmensidad, así fue Cartagena una ciudad llena de magia y alegría en sus habitantes y visitada por muchos.

 

Al cumplir los quince años tenía el gran deseo de viajar como ya muchos saben que a una niña en esa edad le dan un gran regalo y la llenan de cosas pero ¿que quería yo? Estaba más que claro que yo quería irme a viajar durante mucho tiempo pero no podría ser como yo quería por que no había tanto dinero como se pensaba bueno no importa el dinero lo que quería era irme de la ciudad a conocer alguna nueva por muy pequeña que fuera y me lo cumplieron me llevaron a un destino turístico muy visitado el cual era San Andres una pequeña isla colombiana que está llena de historia y de muchos turistas ya saben eso. Mi abuela fue conmigo pero que emoción un vuelo de 4 horas no era demasiado pero para esta pequeña niña si por que nunca había durado tanto en un avión, recordar tantas inseguridades en el camino pero al final decir que mis ganas de viajar eran tan inmensas como el mar y era así por que estaba tan pero tan feliz de poder irme y lo hice, primero tuvimos escala en Bogotá por que debíamos tomar un avión más grande y si era mucho más grande y mi miedo de niña volvió estaba entre nerviosa y contenta por poder realizar lo que tanto soñé y después de haberme subido al avión empezó mi ansiedad pues estaba tan nerviosa pues no podría esperar tanto pero debí hacerlo, primero llegamos al aeropuerto el dorado en Bogotá que es muy inmenso pero claro la capital del país debe tener un gran aeropuerto y estar altamente capacitado para este tipo de vuelos pero que felicidad alcanzamos a desayunar por que no era tan tarde pero eran un poco más de las diez de la mañana teníamos la entrada a San Andres, después de un tiempo sobre el mar y si estábamos sobre el mar un mar azul puro que jamás habían contemplado mis ojos pero que majestuoso era el tener esta vista, y ¿la isla? Pues un punto muy pequeño en el mar, lo más fuerte fue esperar que su pequeña pista estuviera libre por que había otro avión en la pista y sólo había un pequeño espacio pero que horrible por que el avión tuvo que dar vueltas sobre la isla durante más de treinta minutos para poder aterrizar y créanme fue lo más horrible de todo, sentí un     poco de vacío con pánico ese que da cuando no sabemos que hacer, ese mismo. Después de unas vueltas el avión llegó a tierra a salvo, al bajar tuvimos un calor agotador sobre nosotros y nos dirigimos a él punto de registro en la isla, tiempo después nos dejaron pasar con unos papeles que necesitaríamos después para salir.

Llegamos al hotel una gran impresión al ver un montón de personas en la playa y el gran servicio en el hotel que estábamos, me encantó que era bufe y unas habitaciones muy cómodas en las cuales nos instalamos rápidamente al asomarme al balcón vi ese hermoso e inolvidable mar azul con sus playas blancas rápido me cambie y me traslade con mi abuela a la playa lo mejor eran su mágicas playas y los días siguientes fue estar caminando esta mágica playa y comprar algunas cosas pero ese aroma a playa y alivio no se compara a nada en ningún lugar, los días siguientes nos dirigimos a un tour en las playas cercanas a San Andres para visualizar sus tierras y nos trasladamos en pequeñas lanchas las cuales saltaban mucho, al llegar johnny Cay fue nuestro primer destino esas aguas llenas de colores y su gran pero muy grande acuario en el cual puedes nadar con peces a tu alrededor que hermoso sentir la naturaleza y así en otras dos islas no muy extensas y nuestro viaje estuvo lleno de visitas y grandes comidas, las cuales nos llenaron de alegría me tuve que despedir de esas hermosas playas pero prometí volver muy pronto y cumplir mis sueños que era viajar sin alguna preocupación y llena de alegría disfrutando cada paisaje nuevo y mis ganas de soñar y viajar que cada vez son más inmensas que el mar.